En espacios y tiempos distintos a los nuestros, ubicados en coordenadas celestes imaginaras y ajenas, quizá el ser humano pueda reconstruir el holograma de su propia existencia y para ello utiliza todas las habilidades del pensamiento para lograr los objetivos que se propone, uno de ellos y quizá el más importante es allanar el camino para conseguir algo que tiene difícil definición, la felicidad, en este deseo están involucradas otras potencialidades de los seres humanos como la imaginación, la fábula y la especulación que laboran con datos no demostrados como en el caso de la Ciencia Ficción. Suposiciones y conjeturas que se basan en futuros avances científicos tecnológicos o sociales ofreciendo todo tipo de heroicidades, gestas y hazañas alternativas a la realidad. Parece que en el centro de este género y de manera continua y permanente está la pregunta “qué sucedería si”, especulación desarrollada en principio con total libertad en la que no hay lugar para la predicción sino mas bien para la representación y la reflexión sobre los cambios del mundo, su naturaleza, su procedencia y las consecuencias sociales para la raza humana. Es también una arma de defensa indicada para la sobrevivencia y una forma de ser conscientes de la perdida de eslabones con otras generaciones porque hemos agotado las cosmovisiones del pasado.
Los temas de la C. F. son prácticamente inagotables y se inspiran y revisan un buen numero de disciplinas como la biónica, la nanotecnología , la biotecnología, la ingeniera genética, la clonación, la inteligencia artificial, ordenadores y redes informáticas y un largo etc. desde estos campos los autor@s de la ficción diseñan quizá uno de los temas mas preocupante con los que debemos de enfrentarnos como es el devenir de lo humano, el concepto de poshumano, llegados a este punto y a estas cavilaciones paso la palabra a la filosofa feminista Rosi Braidoti y cito textualmente un fragmento de su libro “Sobre lo posthumano” como ejemplo de la encrucijada ante la que nos encontramos ¿qué es lo posthumano? Dicho de modo más específico, ¿cuáles son los itinerarios intelectuales e históricos que pueden conducirnos a lo posthumano? ¿en qué posición deja lo posthumano a la humanidad? Y dicho de modo más preciso, ¿qué nuevas formas de subjetividad son sustentadas por lo posthumano? ¿cómo engendra lo posthumano sus propias formas de inhumanidad? O expresado más concisamente, ¿cómo podríamos resistir los aspectos inhumanos de nuestra era? Finalmente, ¿cómo afecta la práctica de lo posthumano a la práctica de las Humanidades en la actualidad? O más concretamente, ¿cuál es la función de la teoría en tiempos posthumanos? y ligamos estas singulares preguntas con el multiverso , término que define el conjunto de múltiples universos que existen y que en el año 2013 cientificos como Laura Mersini y Richard Holman afirmaron haber descubierto. El futuro imaginado empieza a estar en el presente y afloran más que nunca los miedos y y deseos porqué nuestras vidas y nuestra humanidad están sufriendo grandes cambios a velocidades aceleradas que no somos capaces de procesar. Espacios remotos siderales, planetas analógicos a la tierra, inteligencia extraterrestre, fusión del espacio- tiempo.
En el marco de las Jornadas “Pensando el Futuro” organizadas por Erial Ediciones creímos que tenía cabida un apartado que hiciera referencia a la Ciencia Ficción Feminista y que en el afán de presentar una alternancia creativa a nuestro mundo, vida y creencias era decisivo e inaplazable examinar y explorar las filosofías y propuestas por las mujeres así como su rol como autoras, receptoras y protagonistas. Como punto de partida diremos que es un subgénero de la C.F. y que el enfoque lo hacemos desde una perspectiva de género que nos va a permitir indagar utopías y distopias para poder bucear en otros lugares, sociedades, universos, cosmos y dimensiones en los que las mujeres y otros seres desnaturalizados de los constructos sociales del sistema patriarcal van a ejercer su supremacía.
La C. F. feminsta analiza el papel de la mujer en contextos ficticios creando y deliberando sobre utopías y distopias, que representan modelos de sociedades variables y alternativas a las conocidos y en el que el colectivo mujer exhibe identidades que solo desde el feminismo se entienden y predicen. Desde la utopía emergen comunidades en las que hombres y mujeres son iguales, mundos en las que ellas son las únicas habitantes y ejercen el predominio sobre todo lo existente. Con respecto a las distopias pueden proyectarse desde el hembrismo, término totalmente desprestigiado, ridiculizado y mirado con cristales de aumento por la falocracia, y no deja de ser una gran contradicción que esta critica repose y se ejerza por la mitad de la humanidad, los hombres, que no solo han defenestrado y eliminado los derechos de las mujeres durante siglos sino que siguen ejerciendo la violencia de género por rumbos polifacéticos. El diseño de muchas de estas sociedades se conforman desde el odio, el menosprecio y la aversión al varón, pero otras muchas tienen una meta legítima que es poder vivir en libertad y tranquilidad y romper el yugo milenario que las oprime. Muchos capítulos debería de recorrer el hembrismo para igualarse a los actos delictivos cometidos por el machismo a lo largo de la historia, por ello entiendo que las distopias más recurrentes y amargas plenas de injusticias y afrentas pertenecen en una mayor medida casi en un noventa y nueve por ciento al mundo de atropellos, crueldades y sexismo ejercido por el varón.
Desde la presunción y la posibilidad y porque no desde la creencia, la C. F. feminista elabora otros relatos en un intento de desalojar las creencias y axiomas ancestrales y rancios en los que el predominio y hegemonía están siempre en manos del hombre, por tanto como no considerar que es una herramienta poderosísima del feminismo y que es el enlace y la traducción entre su ideología y praxis puesto que reinscribe y redefine los principales temas del feminismo como son el papel reproductivo, los roles de género estipulados por la sociedad, las desigualdades políticas, económicas, sociales entre mujeres y hombres, introduciendo la performance del movimiento queers , -en filiación, pero también en divergencia y cisma con algunas propuestas del feminismo más tradicional- y en comunión con los nuevos feminismos. Estamos ante nuevos escenarios en los cuales la diversidad del deseo es aceptada con normalidad, el reconocimiento no está ligado al género y el sexo, lo plural transita por parcelas libertarias, la audacia, la rebeldía de enfatiza ante no importa que imperio, ellas son las gobernantas de una nueva arca que en este caso no es la de Noe y las únicas sobrevivientes de una historia postapocalíptica, primicias en vías y aberturas repudian las representaciones heteronormativas que justifican la asimetría entre hombres y mujeres por el/ la biopene y biovagina.
Presentar una genealogía de la ciencia ficción feminista requeriría de otras ponderaciones y otro marcos de desarrollo por lo que vamos a enmarcar nuestro relato en narrativas literarias, cinematográfícas y artísticas de manera muy concisa y en direcciones muy concretas, quizá la elección de estos campos se justifica porque en sus manifestaciones se conjuga ficción y feminismo de forma contundente y rotunda. Uno de los fines de este trabajo es la visibilización y empoderamiento de algunas mujeres cuyas obras han marcado hitos de alternancia en el pasado y en el presente y que nos hablan de otras escrituras y miradas y denunciar el papel masculino destinado a perpetuar la violencia, opresión y anulación de todas sus capacidades.
Las primeras publicaciones de la ficción/fantasia, se hizo a través de literaturas populares como las revistas pulp y en España los hoy apreciados bolsilibros en los que la aparición de las mujeres dependía de las necesidades románticas del galán de turno, nunca fueron dignas de protagonizar proezas dignas de diosas, sucesos mágicos e imposible, o ejercer de manera digna sin restricciones ni sentido de culpa las profesiones destinadas a los hombres, inventoras, científicas o constructoras de, porque el protagonista era siempre masculino que representaba la fuerza y la virilidad. Otras configuraciones sexistas que ahondaba en la humillación, en el maltrato y la violencia de género empezaron a perpetrarse con la novela negra y han continuando hasta nuestro días, es explicita la frase de Sam Ludwalt gran conocedor, desde múltiples perspectivas de la ciencia ficción, en la década de los años setenta del siglo XX, “Los roles sexuales en la ciencia ficción son tan inalterables como el metal del casco de una nave espacial y la emancipación una palabra desconocida”.
Es obligado mencionar la primera novela de ficción “Franquestein o el moderno Prometeo” y a su autora Mary Shelly, hija de la famosa escritora feminista británica Mary Wollstonecraft, en el que se moderniza el mito de uno de los deseos más vehementes del ser humano, equipararse al creador del cielo y la tierra, Dios Padre Todopoderoso y ser conscientes de las consecuencias que ese deseo pleno de osadía y arrogancia puede traernos. Franquestein es una criatura artificial, producto de la ciencia y no de la divinidad y además tiene la capacidad de rebelarse contra su creador, ¡cuidado! entramos en arenas movedizas, la armada celestial siempre está dispuesta a mantener el orden y el buen criterio y a utilizar nuestra vulnerabilidad y mantenernos exorcizados. Hay ejemplos sobrados de la recurrencia en el tema “ La isla del doctor Moreau”, de H. G. Wells , “Sueñan los androides con ovejas eléctricas de Philip K, Dick o series cinematográficas como Matrix o Terminator. Ejemplos de obra cumbre del género es “ El último hombre”, que a pesar de haber tenido una crítica feroz y descarnada en su tiempo se le reconoce como la primera historia distópica cuyo discurso se centra en la desaparición de los seres humanos debido a una plaga mortífera asunto que va a ser tratado de forma obsesiva a partir de la novela “La tierra permance de George R. Stewart.
La imaginación es un útil muy potente y activo para el cambio, la metamorfosis y las recreaciones, sino somos capaces de imaginar el mundo de otra manera nunca podremos exigir algo fuera de lo que existe, enunciar otras elecciones y poder transgredir algo que tendría que ser un arcano, el solipsismo, porque debemos de saber que hay una realidad esperándonos que podemos y que puede ser aprehendida. Estas futuras transformaciones que pasan por romper lo conocido y asumido y buscar aliados con los que podamos recorrer otros valores y representaciones alejándonos de aquellos modelos en los hablamos depositado una fe infinita, requiere tener una visión global de la realidad hacer un esfuerzo creativo y quemar los miedos ancestrales que afloran ante lo desconocido y cambiante a la vez que deben de darse las condiciones sociales para poder acometer estas labores.
Primero nos trasladamos a Nueva York entre 1935 y 1945 y examinamos las actividades y proyectos de un colectivo progresista denominado Futuriano en el que las mujeres eran miembros de pleno derecho, eran escritoras, ilustradoras y vivÍan una vida libre fuera de artificios y protocolos, y por otro ver los cambios sociales que a partir de los movimiento feminista de la década de los setenta se producen, después de un gran periodo de letargo. Aunque sería deseable mencionar al mayor número de ellas solo nombraré aquellas destacables por su perspectiva feminIsta o que más han ahondado en la identidad social a través del género, la sexualidad y la raza, como son Octavia E. Butler de raza negra que gano entre otros premios dos Nebula y dos Hugo, y en cuyo repertorio se incluye la Trilogía del Xenogenesis, Marion Zimmer Bradley, escritora y editora, que en la novela “ La niebla de Avalon” hace una interpretación feminista ahondando en poderosos personajes de mujeres confinados a un segundo plano por una puesta en valor de las epopeyas y aventuras protagonizadas por el mítico rey Arturo y sus caballeros, también rastrea el paso de una cultura pagana de corte matriarcal a la cultura aportada por el cristianismo, Nancy Kress una de las autoras que actualmente es mas reconocida, su obra principal es “La saga de los Inmunes” que se incluye dentro del postcyberpunk subgénero de la C.F. y que reflexiona en torno a como las tecnologías han aumentado las diferencias existentes entre las diferentes clases sociales.
Vamos a observar si esta coyuntura y circunstancia es aplicable a la C.F. y revisar los cambios sociales que se operaron en la década de los años 70 del siglo XX cuando nacen poderosos movimientos feministas en Estados Unidos y cuya influencia va a ser notoria en la implicación de las mujeres y en la incorporación de las ciencias sociales, hechos que va a permitir por un lado, recuperar autoras cuyo quehacer se inscribe a partir de la primera década del siglo XX, como es el caso Charlotte Perkins que a través de su novela ·”De llas un mundo femenino” pone los pilares mas sustanciosos y valiosos del subgénero, nos habla de un país cuyas habitantes son solo mujeres, en el que la sexualidad ha sido abolida y las mujeres conciben por partogénesis, forma de reproducción en la que las células sexuales femeninas se desarrollan sin necesidad de ser fecundadas, situación que podemos constatar en el reino anima,l donde en ciertas condiciones, un óvulo puede convertirse en un nuevo ser sin que haya sido fertilizado previamente por un espermatozoide. Otra de las escritoras que conquisto e insertó nuevas pautas y prototipos descatalogando fronteras, fue la escritora Ursula K. Le. Guin con una formación feminista, conocedora de las obras “El segundo sexo de Simone de Beauvoir” o la «La mistica de la feminidad» de Betty Friedan, libro ubicado en la segunda ola del feminismo, y cuyas lecturas la llevaron a querer comprender y escribir la sexualidad con una nueva escritura. Su novela ·La mano izquierda de la oscuridad» es una obra maestra de la C.F; Nada mejor que su versión explicativa , “Se trata de una raza de seres totalmente humanos pero andróginos, con ambos sexos. La mayor parte del mes son neutros no funciona sexualmente. Luego, entran en celo, lo que se llama Kemmer en el libro, y pueden ser hombre o mujer. No tienen elección y no saben lo que serán exactamente. Lo cual implica que a la hora de tener hij@s puedes ser la madre una vez y el padre otra. ¿Qué pasaría? ¿Cómo actuaría la gente y que tipo de cultura tendría? Envié allí a un extraterrestre del sexo masculino para que viviese con ellos. Fue en cierto modo una especie de experimento feminista”. Sus obras nos habla de de ecologismo, anarquismo., su afirmación más provocadora es que se eliminaría el concepto de guerra y la dicotomía hombre mujer se rebasaría.
Irrumpe la mujer en los años 70 en la Ciencia ficción destilando sueños, ambiciones, fantasías, preciosidades, y cree en una historia diferente a la que le han contado, es la historia de la mujeres, su resurrección, como no ser para ellas el evento más importante y significativo, porque se ha borrado su orfandad y empieza a hilvanar y coser su realidad ucrónica, es el comienzo de un despliegue sin fin y el origen de la divergencia femenina, una tarea ingente que pasa por escribir de nuevo todo el recorrido de la humanidad y trazar y delinear los objetivos preciso y las metodologías para su consecución y con esta labor dar paso a otras identidades, porque hemos comprendiendo las falsedades de muchos episodios , las innumerables estrategias que ha hecho de ella un producto cultural y social a su antojo y medida y la ha etiquetado siempre con respecto a alguien madre, esposa hija, hermana, explica la escritora y filosofa Simone de Beauvoir que alerta sobre la gran tarea pendiente que tenemos las mujeres para reconstruir nuestra propia identidad desde sus criterios, porque las características que se identifican con mujer no es una cuestión genética sino que son el producto de la educación y la socialización recibidas. Como no recordar su frase : «No se nace mujer, se llega a serlo«.